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domingo, 4 de marzo de 2007

El TRÚ

Artículo de Goði Varðúlf


Si alguien preguntara cuál es el alma, el elemento fundamental, la piedra angular de nuestra tradición ¿qué contestaríamos? Yo diría que el Trú (también llamado Troth) que significa "lealtad" como concepto tal y como lo percibieron nuestros antepasados, tal vez, de una manera muy distinta a la interpretación dada por la sociedad moderna actual de occidente. Es necesaria pues, a mi juicio, una reinterpretación más asemejada al concepto antiguo de nuestros ancestros, con el único objetivo de rescatar lo más puramente posible la tradición antigua de la cual descendemos como tradición, espiritualidad y religión. Más aún yo diría que es misión de todos los paganos unidos al concepto de paganismo "tribalista" que no es otra cosa que el seguimiento de una línea tradicional única y objetiva de una tribu o nación concreta de la que sean descendientes según su propio patrón de concepción.

Algunas personas prefieren fijarse en su herencia genética lo que comúnmente suele llamarse "espiritualidad Folkish", sin embargo existen algunas otras personas que prefieren la línea cultural con posible independencia de su influencia étnica, lo que es llamado "espiritualidad Tradicionalista". La una y la otra vertiente tienen una cosa en común; la fijación exclusiva del paganismo local que han heredado, basándose por tanto en una única tradición, una sola cultura. Existen otras vertientes llamadas a menudo (y criticadas como...) "Universalistas" estas son aquellas espiritualidades formadas a consta de la ínter actuación de distintas escuelas, panteones y/o culturas dentro de una sola religión, a menudo denominada como "Ecléctica".

Este artículo de ningún modo pretende descalificar ninguna tendencia o persona concreta y por tanto tampoco criticará el movimiento conocido como "Universalista" independientemente de lo que el autor pueda pensar sobre este tema. He citado estas pequeñas diferencias dentro de la tradición Heathen para exaltar una similitud (tal vez, una de las pocas) que existen entre sus principales conceptos; esta es el Trú o el Troth.

El Trú por tanto es la expresión más pura, noble y destacada que reina como atributo principal y piedra angular de la Tradición Norteña. La palabra con la que tan a menudo se generaliza nuestras creencias suele ser Ásatrú que no significa otra cosa que "Lealtad a los Ases" y esto no es otra pequeña muestra de la importancia de este concepto para cualquier seguidor de los Dioses del Norte. Trú recibe a menudo la interpretación literal de "yo pongo mi confianza, lealtad o fe en ti" y a menudo tiende a ser un concepto ritual muy presente como base en las ceremonias de Boda tanto antiguas como contemporáneas. La sociedad contemporánea a sumergido la mente de las masas limitando un concepto como el de "Fidelidad" al aspecto marital en cuestión del sentido del concepto, algo igualmente factible, pero limitado y subjetivo para cualquier seguidor de las viejas sendas del norte. En inglés (idioma descendiente de línea germánica) "true" significa "verdadero" y aquí podemos analizar mucho más ampliamente el significado de la palabra germánica Tru (Troth) "alguien que es a algo". El Trú más que un concepto de fidelidad, tal y como muchas veces se malinterpreta, es el seguimiento de un principio y de un sentir. Aquel que se siente tan vinculado a su pueblo como para dedicar su vida a preservar el sendero de sus antepasados, aquellos que existieron antes el advenimiento de la fe extranjera de mano de los "soldados del crucificado" (nombre con el que muchos heathens muchas veces denominamos a los misioneros cristianos).

Esa persona que rescata de la profundidad de la historia de su civilización los elementos que son realmente hijos de su pueblo, sus espíritus, sus dioses en el letargo de los tiempos, los ritos prohibidos... esa persona que hace esto por una sola razón: por el sentimiento de lealtad a su raíz más antigua, está sintiendo el "Trú" y es el Trú el que le está empujando a iniciar el sendero de descubrimiento. Esta persona inmediatamente después descubre una serie de creencias, dioses concretos, espíritus de la naturaleza y la cosmovisión de una mitología rica en simbolismo, descubre a sus antepasados, descubre un calendario de festividades que coincide con determinadas corrientes de energía, un sendero muy amplio de interpretación por el cual caminar hacia su propia realización como ser humano. Si la persona está interesada también por los aspectos más esotéricos, acaba por descubrir una filosofía indígena de nuestro continente y un sofisticado método de magia operativa, meditación, etc... En pocas palabras, toda una tradición en el más amplio sentido de la expresión. El que siente el Trú es aquel que respeta escrupulosamente la tradición, guardándola, preservándola y practicándola.

El Heathenry considera que la mayor expresión de reconocimiento a nuestros antepasados que viven en nosotros y en el mundo que nos rodea es el continuar su obra en el presente, ahora más aún, con las enormes dificultades que el paganismo a sufrido a lo largo de la historia al ser casi por completo destruido debido a la religión opresora. Una persona que hace de nuestra tradición su forma de vida, filosofía y práctica es una persona que comprende y utiliza el Trú. La persona que honra a los Dioses, vigila sus rituales, se esfuerza por aprender cada día más sobre sus ancestros y su antigua tradición, guarda el código de honor tan respetado por nuestros hermanos y hermanas, está comprendiendo el verdadero significado del concepto de Fidelidad. El Trú es por tanto "Lealtad práctica y filosófica a la Tradición" y acapara distintos aspectos que debemos analizar un poco, no solo para comprender aún mejor la responsabilidad del Heathen, si no también para aprovechar y señalar aspectos muy comunes dentro de nuestra práctica y filosofía.

La Divinidad Tutelar

En muchas sagas observamos el concepto de "divinidad tutelar" como una costumbre en la sociedad germánica antigua. Un hombre o una mujer podía incluso adoptar un nombre desde su nacimiento vinculado a su divinidad tutelar, esta persona se cuidaba mucho de atender a su Dios con distintos sacrificios, así como idénticamente lo mismo en posibles fiestas celebradas en honor de su divinidad tutelar. La práctica del Heathenry contemporáneo abraza esta práctica; muchos son los heathens contemporáneos que escogen a un dios patrón o diosa matrona.

En cierto modo escoger una divinidad tutelar es una tarea que no debería tomarse a la ligera, pues es, una responsabilidad tremenda. El conocimiento intuitivo y el intelecto son los dos pilares que usamos para hacer esta elección. Tras un largo estudio que bien puede durar años, combinado con una práctica religiosa continua y la aplicación continuada de nuestra tradición a nuestra propia forma de vida, nos encontramos con un basto panteón de Dioses y Diosas. Sucede muy a menudo, que de todos ellos nos sentimos identificados con uno o bien dos a los cuales nos acercamos con mayor atención. De ningún modo esto supone el rechazo a los demás dioses y diosas que componen nuestro panteón, es más bien una especialización concreta. Es muy difícil definir cuando una persona se siente "respondida" por su Dios tutelar, de por si la relación con nuestros dioses es algo tremendamente personal. Sin embargo, pasado el tiempo una persona puede tan solo sentir que "esa es su divinidad" y por ende adoptarla. Freyja, Thor, Odín, Balder, Frigga suelen ser algunos de los más famosos, pero hay muchos otros. Sin embargo, si hay algo en lo que muchos heathens estamos de acuerdo es que los Dioses hablan directamente a nuestra parte más intuitiva e íntima de nuestro ser.

Más bien, puede ser percibida la voz de los viejos dioses como un hinchazón de inspiración repentina que da origen al conocimiento de algún detalle concreto. Acercarse a una Divinidad no es un juego y el sentir intuitivo de la persona tiene un gran trabajo por hacer. Inmediatamente después la persona en cuestión suele ofrecer a su divinidad un altar personal, tal vez con dos cuencos, uno para las ofrendas sacrifícales sólidas y otro para las líquidas. La interrelación con su divinidad fuera y dentro de su altar personal determinará el comienzo de una relación amigable con la fuerza divina de su tutor o tutora siendo correspondida de distintas maneras. Esta interrelación crea un compromiso constante y ahí radica el Trú. La persona investigará como era venerada su divinidad tutelar en la antigüedad, cuales eran todos sus atributos, sus gustos y disgustos, correspondencias naturales, épocas del año y funciones básicas. Con toda esta información y su profunda dedicación el heathen comienza una relación íntima, personal y cordial con su divinidad tutelar a la cual, desde ese mismo momento, queda ligado de por vida. Conozco heathens que incluso le dan un toque muy solemne a este efecto. En el momento de su ritual "de profesión" (un sencillo rito mediante el cual declaras tu fe a los Dioses Ancestrales y haces un sencillo pero muy serio juramento de lealtad a la Tradición con la que te comprometerás) añaden un rito mediante el cual se "presentan" a su Divinidad tutelar, cortejándola con distintas ofrendas preferidas (histórica y mitológicamente) por la entidad divina en particular. También conozco heathens que llevan símbolos relacionados con su divinidad tutelar, bien sean rúnicos o de otra índole. Es prácticamente imposible ofrecer un ABC para detallar las formas de tratar con tu divinidad tutelar, esto contiene un carácter y una importancia radicalmente personal, ante las cuales, solo deben y pueden ofrecerse ejemplos que sirvan como inspiración al candidato/a pero nunca "formas definitivas" de acción.

El Vé – Altar Religioso Personal

En la historia, si hay evidencias de antiguos templos dedicados a las divinidades. Estos, eran templos sencillos. No se ha utilizado la pomposidad de culturas como la Griega, Romana o Egipcia. Podría ser, perfectamente un edificio de madera en mitad de una arboleda, como según parece existieron en la antigüedad. Como ustedes ya sabrán, la interrelación con la naturaleza era y es algo innato en el Heathen. El Cosmos, para nosotros, es algo vivo. Los espíritus de la naturaleza son algo real para la visión del Heathen.

Las deformaciones literarias, los cuentos infantiles y algunas deformaciones de los cuentos literales, ha limitado a los seres naturales, a una existencia completamente pueril. Volviendo al tema, el Ve es el altar contemporáneo en nuestra religión. Aún teniendo a menudo evidentes diferencias con los templos de nuestros antepasados, aquí sucede también, como en la mayoría de las cosas, que tienen fuertes vínculos con el pasado. Vemos dos casos, que dentro de un Heathen se puede presentar. El primero sería un Altar personal, en la casa donde el heathen habita. A esto es a lo que podríamos llamar Vé, no es otra cosa que el centro de las adoraciones cotidianas y piedra angular de la interrelación entre el sujeto y las fuerzas ancestrales de la tradición.

Después, en caso de que preferiblemente sea miembro de un Kindred, también aquí podríamos observar en el mejor de los casos un santuario dedicado a las reuniones y actos formales del Kindred. La gran mayoría de las veces, esto es denominado "Hof" una especie de lugar santo. No debe entenderse como "la casa de los Dioses" pues los Dioses son interpretados por nosotros como habitantes de la naturaleza y el universo. Esto puede ser un cuarto de un apartamento, dedicado al propósito, así como una lonja, etc... Depende tanto de la creatividad del Kindred, así como de sus medios. Sobre el Altar personal, no hay mucho decretado. La mayoría de las ocasiones, es una mesa no muy grande, decorada hábilmente por el Heathen en cuestión. Lo que sigue es un ejemplo inventado y muy generalizado, sin apenas concretar, para poder proporcionar una idea. Siempre podremos ver en su Altar muy comúnmente, un cuerno de la bebida, un martillo así como un mantel cubriendo el Ve, frecuentemente de colores vivos, con símbolos rúnicos apropiados, trazados en el mantel. Entre las runas, trazadas siempre podemos observar a Daeg, Gebo, Tyr, entre otras.

El tamaño del altar, debería ser el suficiente para que este pueda contener los elementos típicos para un ritual, y aún así que sobre un poco de espacio. De esta manera, no veremos el altar demasiado "cargado" y tendremos autonomía para decorarlo de manera agradable y ordenada. Que de una bonita presentación sin tener que llegar a ser una obra de arte. En el, es frecuente ver imágenes de algunos Dioses, muy especialmente las tutelares. También, puede ponerse un cuenco un poco hondo para las libaciones y demás ofrendas.

Aquí se puede hacer preferiblemente con dos cuencos. Uno irá para ofrendas líquidas, y el otro, como ofrendas sólidas tales como comidas tradicionales, especialmente preparadas para una reunión y una ofrenda. Es decir, compartir elementos gastronómicos, tanto con los hermanos, así como con los Dioses, en una relación de cooperación, compromiso y amistad. Un festejo entre aliados, donde los Dioses son honorablemente invitados. Tal y como sucedía en tiempos pasados. Por otro lado, el santuario del Kindred, no mucho se puede explicar. Depende totalmente de la preferencia del grupo en cuestión. Podré decir, sin embargo, que debe ser lo suficientemente amplio para que quepan todos los miembros y aún así haya espacio, para crear un ambiente cómodo. Algo vital en cualquier ceremonia o reunión informal. Decorándolo, podemos ver frecuentemente la "bandera" del Kindred, generalmente imperando el habitáculo, cercano al Ve del Santuario. Como es evidente también el santuario Ásatrú-heathen deberá contar con un Ve que la mayoría de las veces y, al contar con un habitáculo como santuario, podrá ser considerablemente de mayor tamaño que el propio Ve personal y hogareño.

Calendario Estacional

El Calendario Estacional o "Rueda del Año" viene a ser el conjunto de fechas señaladas de celebración y festejo ritual y social, que hace coincidir en gran medida, con determinados cambios en los procesos de la naturaleza y por tanto suponen una cúspide en la energía de la tierra aprovechada por distintos ritos de índole místico y religioso. El Heathenry observa este calendario por dos razones principales e imprescindibles. La primera razón es la búsqueda de fases idóneas para celebrar y comulgar con ciertas energías auto-conscientes o mecánicas de la naturaleza, sincretizadas como Dioses o espíritus de la naturaleza.

El objetivo de esta primera razón es la de experimentar la conciencia divina desde un estado natural e intercambiar regalos con estas fuerzas, el concepto de sacrificio (Blót) está ideado como regalo y reconocimiento a las distintas fuerzas divinas, a cambio de una clase de experiencia, bien sea comunitaria o solitaria, que permite el percibir las fuerzas indígenas del planeta desde una perspectiva poco habitual en el diario vivir de nuestra jornada habitual. La segunda razón base es la de reconocer los cambios de la naturaleza, y por ende en nosotros mismos, proporcionándonos así una comunión íntima con los cambios naturales y con el tiempo establecer relación íntima con la naturaleza de la que estamos tan desapegados debido a nuestra dejadez, comodidad e ideologías erróneas. Tenemos en nuestra mente un concepto extraño respecto a la naturaleza pues la mayoría de las veces nos educan a "dominarla" y "explotarla" pero muy pocas veces a experimentarla y percibirla en su estado íntimo y primigenio.

Nuestros antepasados tenían una opinión muy distinta respecto a la naturaleza y el paganismo contemporáneo en su enorme mayoría respeta esta forma de vivir que para debe de confundirse con un sentimiento ecologista, tal y como lo conocemos en nuestros días, si no que además de eso va mucho más allá. El Calendario Estacional Rúnico puede variar de hermandad a hermandad aunque ciertamente se pueden percibir distintas apreciaciones idénticas debido a su carácter histórico, mitológico o incluso, podríamos decir, tradicional. Cada Hermandad establece, desde el punto de su propia experiencia personal, las Festividades que tendrá en cuenta.

Generalmente la presencia de los solsticios y los equinoccios pareciera ser una aparición "obligatoria" dentro de todas las festividades de las distintas hermandades a un nivel internacional, teniendo en cuenta, por supuesto, el hemisferio en la que estén situadas. Nuestra Hermandad tiene un total de 13 festividades principales, más una más de carácter personal, en la cual se conmemora la fundación del Kindred (18 de Octubre).

Estas son Thorrablót el 24 de Enero día en el que se le rinde homenaje al patrón de los trabajadores y defensor de dioses y humanos, Dísblót el 2 de Febrero día de las Diosas en el cual se celebran a las Dioses Freya y Frigga además de a las Matronaes, Ostara en el día del equinoccio de primavera, Álfblót el 1 de Abril día señalado para honrar a los Elfos, Wamburg Natch o noche de Wampurgis, Midsummer o solsticio de verano, Balderblót el 1 de Julio día en el que celebramos al Dios solar Balder, Freyfaxi el 1 de Agosto por la fiesta de la cosecha en donde celebramos al dios Freyr, 24 de Agosto día histórico en el que Alarico (rey de los Godos, nuestros ancestros) derrotó al Imperio Romano (esta celebración es más de carácter histórico), Haustblót día del equinoccio de otoño, Vetrnaetr el 15 de Octubre cuando da comienzo la caza salvaje una noche mística donde honramos a los ancestros, Einheriar el 11 de Noviembre día para honrar a los héroes que habitan en el Valhalla, y por último, la noche madre, el solsticio de Invierno una festividad que tiene 12 días de duración.

Como todos notaréis he simplificado muchísimo el significado de las distintas festividades, cada una está sujeta a una historia mucho más extensa y muchas hermandades poseemos "actividades tradicionales" para cada una de ellas. Bien sea un plato de cocina específico de la época el cual bien puede ser degustado en comunidad y compartido en ofrenda con nuestros Dioses, así como obras de teatro que retratan capítulos de las Eddas apropiados de la época, esta serie de cosas no deberían ser tomadas "a juego" y deberían ser realizadas por personas que hayan absorbido y comprendido el significado simbólico del capítulo de la Edda que van a interpretar, además por supuesto, del papel concreto que van cumplir.

Las Eddas son, entre otras cosas, la explicación mitológica y por tanto simbólica de distintas fases de la naturaleza y de la propia psiquis humana, por tanto la celebración de estas obras muy comunes en muchos Kindreds a lo largo del planeta (incluido Lobos de Midgard) es mucho más que una simple forma atractiva de divertirse, tal vez sea la herramienta más hábil de veneración a los ancestros y a los propios poderes divinos, mientras que a la vez, festejas en diversión y solemnidad una festividad señalada por tu religión. En otras festividades como la de Walburg Natch o Vetrnaetr muchos poseemos la costumbre de realizar operaciones de carácter más esotérico e incluso las hermandades capacitadas realizarán distintos ritos Seidr con fines específicos, así como en la "Noche Madre" Lobos de Midgard (por poner un ejemplo) posee cierta costumbre en un completo rito de adivinación que incluye el manejo de las Runas en beneficio de todos los miembros del Clan y sus seres queridos. Cada hermandad o clan con el tiempo y la experiencia acaba por establecer esta serie de "tradiciones particulares" que van acorde con la concepción que nuestra tradición da a cada circunstancia concreta del Calendario Estacional. Observar el Calendario Estacional es otra de las herramientas fundamentales del Trú, que como hemos visto antes, se traduce como "aquel que es verdadero a la tradición" o "aquel que guarda las prácticas ancestrales de los viejos Dioses de su pueblo".

Sacrificios Espontáneos

He decidido llamar así a este apartado, debido al carácter personal de la práctica. En la vida de un heathen, como en la de cualquier otra persona, se presentan a menudo determinados retos. Un heathen de ningún modo actúa como personas de otras creencias cuya filosofía se basa en el "conformismo a la voluntad divina" debido a que los heathens, en la inmensa mayoría, creemos que nuestros Dioses son Dioses libres que desean hijos e hijas libres de la esclavitud. Es muy difícil observar a un heathen (aunque aquí podríamos también añadir a la inmensa mayoría de los paganos) llorar a un "abstracto cielo" pidiendo la solución a un problema, no obstante si que, como personas profundamente religiosas aunque dentro del marco de la interpretación que nosotros damos a la palabra "religión" mostramos un continuado y respetado enlace con nuestros dioses y diosas. ¿Quién no ha hecho un Blót a Eir pidiendo ayuda para un problema de salud? ¿y a Thor para solventar un contratiempo desagradable?

El Heathen siempre irá al médico y también siempre enfrentará su problema por muy desagradable que este pudiera llegar a ser, pues también ahí radica el alma de nuestra tradición, en nuestra propia vida diaria y los retos tan comunes que se nos presentan. Sin embargo, el pedir ayuda a nuestros dioses, aunque esta ayuda tan solo se resuma a la inspiración y renovación de fuerzas que muchas veces necesitamos para poder resolver los "dimes y diretes" cotidianos, buscar el apoyo de nuestra tradición y sus fuerzas divinas es algo que desde la antigüedad se ha hecho, no en esta, si no en todas las culturas.

Los Dioses de ningún modo son simples objetos a los cuales acudimos cuando les necesitamos, en cierto modo eso sería una falta de respeto y una muestra total de debilidad. A ellos acudimos para comprenderlos y para comprendernos mejor a nosotros mismos y nuestro entorno, también para celebrarlos, para estar en comunión con las fuerzas que encarnan y por último también como apoyo. Un heathen es su propio salvador y carece de Mesías o de gurú, sin embargo un heathen es un ser humano como otro cualquiera y siempre que recuerde el principio que debe moverle para afrontar todas y cada una de las secuelas de una vida cotidiana, observará en la tradición una fuente de fuerza que le acompañará, a menudo solamente como ejemplo y punto de referencia, pero también, como baluarte de fuerza e inspiración.

Conclusión

El Trú o Troth es por tanto la dedicación a la tradición en el mayor sentido de su expresión.
El seguidor de la antigua senda debe siempre tener presente que la perseverancia, lealtad y dedicación es lo que realmente le marcará como hijo de los viejos Dioses de nuestro Folk. El Trú es la observación continua y elaborada de los principios intrínsecos de nuestra sagrada tradición, nuestros ancestros, dioses y demás espíritus. El Trú es la lucha que todo heathen debe emprender dentro de si mismo, despejando la antigua senda de siglos y siglos de polución cristiana, despejando el camino para él mismo y para las demás generaciones que lo recorrerán. El Heathenry dentro de sus distintas formas crece con singular rapidez en los últimos años, cada día más y más personas escuchan el llamado ancestral de Wodan en sus corazones, llamado fácil de identificar. El llamado es "aquella inspiración" que te impulsa inmediatamente a "recordar" las antiguas maneras de nuestra tradición y hacerlas suyas durante su propia vida. Las creencias de Ásatrú se arraigan en el pasado, creencias que han sobrevivido a los siglos escondidas en los innumerables textos de nuestra tradición.

Las Eddas, las Sagas... pero no olvidemos tampoco otras fuentes como las fuentes Romanas (un poco dudosas, pero siempre podemos sacar algo de "jugo), Griegas, Árabes (de los viajeros árabes), de la antropología y de los escritos y testimonios de distintos reyes. Todos estos recursos sirven como inspiración, una inspiración que supone un poder con el que resucitar la vieja senda Nórdica y hacerla nuestra, en un tiempo en el que nuestro mundo grita en agonía, precisamente por las nuevas formas de economía, religión, sociedad, etc... que amenaza nuestra forma de vida y a nuestro propio planeta. El Trú es el respeto por la tradición en su expresión más literal. Nuestras creencias, además de creencias, son costumbres folclóricas, éticas, culturales, religiosas, mágicas, lo que nos sitúa en una posición distinta del simple concepto contemporáneo de "religión" si no que además, nos otorga la capacidad de llamarnos Tradición debido a la profundidad y extensión que abarca el Heathenry para una persona verdaderamente comprometida. Una persona no puede volverse heathen de la noche a la mañana, esto requiere todo un proceso. De la misma forma, no existe en realidad ningún ritual que "te convierta" ni tampoco ninguna declaración de fe obligatoria y tradicional. No hay nada parecido al Bautismo. Un heathen es tal cuando ha absorbido los principales principios de la tradición y los aplica continuamente.

Ciertamente muchas personas prefieren atestiguar este "cambio" con un rito muy simple que a menudo se llama "profesión" lo cual no es otra cosa que una llamada a los Dioses a tus propios ancestros en la que les confiesas tus intenciones de adjuntarte a la vieja vía, a menudo este rito es acompañado de fiestas, la portación de un objeto (un anillo por ejemplo, para los Nórdicos símbolo por excelencia del compromiso) y poco más. Considero que el motivo de este rito no es otro que el de reafirmar físicamente un cambio de perspectiva mental, psíquica y espiritual que ya se ha producido con el estudio y práctica continuo. Considero muy respetable su realización, aunque también considero respetable el no realizarlo y "simplemente ser".