Encaminarse hacia el Heathenry

Artículo de Kæva Álfdís

Si hacemos un balance concienzudo respecto a las aspiraciones de índole espiritual de las personas enseguida nos daremos cuenta de que Europa se encuentra en una gran crisis. Las religiones predominantes han acabado por ser una construmbre motora pero que a su vez no inspira ningún tipo de interés real en miles de personas, la New Age ha invadido casi por completo los corazones de muchas personas que se atreven a buscar más allá de lo establecido por la sociedad contemporánea. Vivimos en una sociedad consumista que agota y explota los recursos de la madre naturaleza y lo hace sin ningún tipo de fijación por las consecuencias para nuestros nietos y su forma de vida, los asesinatos, las violaciones y los conflictos armados azotan el planeta.

Hoy en estos días y casi más que nunca el ser humano debería formularse las preguntas intrínsecas que a nuestros antepasados les impulsaron por rasgar el velo y ver más allá de lo vulgarmente imperceptible.

Debido al desgaste de esta sociedad más entre los buscadores que sin ánimo alguno están a la merced de una Iglesia que no les satisface, debido también a una explotación superficial y atroz de la naturaleza que equivale al daño inequívoco de nuestro ecosistema. Vivimos en una Europa que llaman progresista cuya costumbre, parece ser, es hacer gala de una libertad religiosa y cuyo “mote” prefererido es el de llamarse “Estado Laico”, pero sin embargo no nos damos cuenta de hasta cual punto la influencia soberanista de la Iglesia sigue haciendo mella en nuestra forma de vida.

Tenemos en primer lugar la clara e inequivoca continuación, mucho peor si cabe, de la destrucción constante de la Naturaleza debido a su explotación indiscriminada. En la sociedad, desgraciadamente, parece continuar en los sectores más relevantes esa idea de dominio de la naturaleza que no es más que la radicalización del principio de pensamiento mediante el cual concebimos a la Naturaleza, no únicamente algo aparte, si no algo inferior a lo que poder dominar.

Se hace “política barata” con respecto al asunto de la nueva moda “Verde Ecológica” pero seguimos igual, son solo un puñado los concienciados por una iniciativa de respeto y cuidado de la Naturaleza y muchas de estas personas igualmente son ambigüas respecto a estas responsabilidades.
Sin lugar a ninguna duda mantenemos muchas veces el principio heredado de que la Naturaleza es algo aparte de nosotros, que existe para ser sobre-explotado y que nuestra única misión con respecto a ella es el puro dominio.

Este dominio se extiende también hacia el reino de lo animal, perdiéndo el respeto por la integridad del animal, ahora los animales son salvajamente torturados y masacrados para satisfacer cualquier tipo de vanidad estúpida que se le pueda ocurrir al ser humano.
En segundo lugar tenemos la clara represión indudable por la mujer en un sector laboral y social. Las injusticias en lo que al sexo femenino nos trae ya casi nos perecen normales cuando las vemos por TV o nos la cuenta el vecino del bloque de al lado. Desgraciadamente esto supone de una forma idéntica una supervivencia de concepciones típicamente Católicas que solo demuesta hasta cual punto los conceptos típicamente Institucionales de la Iglesia siguen estándo vigentes, incluso entre los no-creyentes, dentro de la propia estructura social, económica e ideológica del ser humano.

En muchos casos, si no en la mayoría, estas “aportaciones” a la sociedad no son muy seguidas de un factor realmente religioso. A lo largo de muchos países de Europa la Iglesia va perdiendo leales y otros individuos de la sociedad se sienten totalmente desprovistos de atención de índole religiosa. Las expectativas de las personas cada día se ven más traicionadas por las principales instituciones de “religión”.
Cada día está más de moda la ejecución de Apostasías, aquí en España los apostatas comienzan a crecer poco a poco en numero. Los desencadenantes de estos principales factores es la incapacidad de la Iglesia de mantener una postura que realmente llene las necesidades de las personas, cada día vemos y escuchamos a más personas que se denominan “Católicas no-practicantes” en definitiva: La Iglesia no llena.

Un grupo, en principio reducido pero que poco a poco va tomando más fuerza, es aquel grupo que nosotros llamamos “Paganismo Tradicionalista” es decir, aquellas personas que vuelven la mirada a la no tan remota época de sus antepasados y tratan de buscar allá la respuestas que no ha encontrado aquí. Muchos comenzamos a percibir más como una necesidad encontrar los viejos caminos y retirar las malezas.

Muchas personas vuelven la mirada a sus antepasados, sean estos Germanos, Celtas o Eslavos y descubren que tras el velo que supone la época del comienzo de la cristiandad, es decir, en la era pre-cristiana de sus ancestros, se encuentra, en su cultura y religión, una herencia intrínseca que responde a muchas preguntas sobre nuestra propia existencia, la existencia de nuestro pasado como eco de nuestro propio origen. Muchas de estas personas descubren que poseen Dioses propios, tradiciones propias que en origen son parte de ellas mismas ya que suponen un explendor espiritual cuyos reflejos innatos bañan por entero la cultura y el folclore, sobreviviéndo incluso en nuestros tiempos.

En el caso Germánico, aquellos que hemos escuchado el llamado ancestral de nuestros antepasados Germanos la vía más profundamente comprometida, a nuestro juicio, es la de la propia espiritualidad tradicionalista ancestral, también denominada Völkisch. Consideramos como más comprometida esta línea por el permiso y disponibilidad que permite (y exige) de reconstruir nuestro Folk partiéndo de una base intelectual y seria, conduciéndo nuestas mentes a los tiempos de la Europa pre-cristiana y no objetando en errores inconclusos de tiempos donde la religión pagana estaba mezclada con la invasora cristiana debido a la mella que la Institución Eclesiastica había hecho en la sociedad y en la política de las antiguas épocas.

La vía del Heathenry Tradicionalista exige un compromiso profundo para con el propio redescubrimiento de los valores principales que sostuvieron las realidades culturales, folclóricas y religiosas de nuestros antepasados, y ampliamente debemos de liberarnos de nuestros propios enemigos que como la New Age confunden los hilos que sujetan a una tradición con su historia antepasanda, liando los propios hilos y creando nudos con ellos que reflejan contradicciones, caos psíquicos y espirituales y en cierta forma la aniquilación del propio concepto de Tradición.

Encaminarse hacia el Heathenry Tradicionalista es redescubrir la propia herencia ancestral, investigarla y fundirse con ella, para después enaltecerla dentro de un propio marco intenso y sincero que no conduzca a otro sitio que no sea la propia tradicionalidad pagana.